El Sorolla, primer superferry de Trasmediterránea, llegó ayer al puerto de Palma en viaje inaugural. Este buque, el mayor de pasaje y carga en la historia de la Marina Mercante española, cubrirá en principio la línea Palma-Barcelona en seis horas, hasta la incorporación de su gemelo, el Fortuny. Entonces pasará a la línea Palma-Valencia. Ambos buques reducirán en dos horas sendos trayectos respecto a los ya obsoletos Canguro.
Una inversión de 26.000 millones de pesetas ha posibilitado la nueva oferta de Trasmediterránea en el servicio Balears-Península. Los dos superferrys han sido construidos en España por los astilleros Hijos de J.Barreras de Vigo e Izar de Puerto Real, según las actuales necesidades en el transporte de mercancías, (disponen de 1.800 metros lineales de carga rodada y espacio para 330 turismos en car-deck).
Asimismo, la acomodación para el pasaje, cifrada en 1.000 plazas, puede equipararse por sus dependencias y espaciosidad a algunos buques de crucero (a bordo cuentan con instalaciones tales como una piscina de techo acristalado corredizo con solárium, gimnasio con sauna y jacuzzi o salón de cine y televisión). A popa destaca por su elegante decoración el pub, en tonos rojos y que dispuesto de forma panorámica, queda realzado por una balconada en cuyo nivel superior se halla la discoteca en azul, dominada por un techo luminoso de fibra óptica.
El pasaje dispone tambien de un salón de lectura con vistas al mar, una típica cervecería con mobiliario de estilo clásico y un bar para los camioneros. Los niños cuentan con guardería y tambien existen casetas para perros. Estos buques registran 26.900 toneladas y miden 172 metros de eslora por 26'2 de manga y cuentan con una potencia instalada de 29.000 Kw., a través de cuatro motores semirrápidos, para una velocidad de servicio de 23'5 nudos.