La organización agrícola Unió de Pagesos acusó ayer a las Administraciones, tanto estatales como autonómicas, de «no tomar ninguna medida concreta» para evitar los efectos negativos de la aparición en las Islas de cuatro casos de «vacas locas», consecuencias que pueden provocar el abandono masivo de la actividad ganadera. De esta forma, la organización reclama a las instituciones más «responsabilidad y agilidad» a la hora de tomar decisiones, ya que entiende que ha existido cierta pasividad que ha perjudicado al sector.
Unió de Pagesos, por tanto, exige que se ponga en marcha «de forma urgente» un servicio de recogida e incineración de animales muertos. De esta forma, aseguran, no se tendría que estar pendiente de los test priónicos y se evita el desgaste psicológico al ganadero afectado. La organización agrícola, asimismo, pone en duda, (al igual que el propio conseller hace tres días), la necesidad de eliminar todos los animales de la explotación donde se detecte un caso de «vaca loca».
Unió de Pagesos recuerda, en este sentido, que los ganaderos lácteos de Mallorca cobran el litro de leche 15 pesetas más barata que sus homólogos de la Península y que, al mismo tiempo, tienen unos costes de producción más altos que ellos. Es por eso que piden a la Conselleria d'Agricultura que avance el pago de las ayudas para el sector vacuno, 400 millones de pesetas para la cabaña de carne y la de leche, que se comprometió a pagar el año pasado, cuando aún estaba en el departamento Joan Mayol. «Estas ayudas son ahora más necesarias que nunca ya que, entre el diferencial de precios con la Península y la presión por las vacas locas, es muy difícil mantener la ilusión y las ganas de trabajar dentro del sector lácteo», aseguran.