El protocolo del agua sigue bloqueado. Dos meses después de que el president Antich anunciase que había llegado a un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, todo sigue igual. Antich convocó el 15 de marzo una rueda de prensa para dar por cerrada la «guerra del agua» tras el principio de acuerdo alcanzado con el Ministerio de Medio Ambiente, que renunciaba a construir hasta cinco nuevas desaladoras. Desde entonces, los contactos entre el Govern y el Ministerio de Medio Ambiente han sido nulos. «No ha habido más noticias del protocolo. El 12 de marzo se celebró la última reunión, sin que se llegase a un acuerdo, y nadie del Govern se ha puesto en contacto con nosotros», explicó un alto cargo del Ministerio de Medio Ambiente.
Esta misma fuente reconoció que en la reunión del 12 de marzo se avanzaron en las negociaciones, pero que se desbarató cuando el propio Antich anunció la firma del protocolo. En la reunión entre el Govern y el Ministerio de Medio Ambiente, en la que participó el conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, se acordó aparcar los proyectos polémicos que enfrentaban a las dos administraciones. «Fue una gran sorpresa que Antich anunciase un acuerdo que no existía», comentó un representante del Ministerio que sí asistió a las reuniones entre Madrid y el Govern. En Medio Ambiente no ocultan que los ataques de Antich a Matas cuando anunciaba un acuerdo inexistente también provocaron un gran malestar en Madrid.