Bernat Balaguer está triste. Tras 17 años de estar allí, «creo que a gusto de todos mis clientes», en breves fechas deberá dejar el restaurante del Parlament. En una entrevista, que hoy publica íntegramente Ultima Hora en su edición de papel, Bernat Balaguer afirma que «Me meto en la cama y no duermo, pues esto ha sido tan imprevisto que no me ha dado tiempo a reaccionar. Es que no me lo esperaba, ¿sabe?, Esto ha sido un golpe bajo, muy bajo».
"Imaginamos que esto no se lo esperaba usted, ¿no?
"Ha sido una sorpresa. Presentamos una propuesta y perdimos por 3 puntos. Nosotros hemos obtenido 70, y los otros 73. Legalmente han ganado, pero no se nos ha tenido en cuenta lo mucho que durante 17 años hemos hecho aquí. Ahora, por 3 puntos, casi de una patada se nos echa a la calle. Esto ha sido para mí un poco desagradable y violento; encima, me he enterado de todo por una carta que me ha traído un ordenanza que ponía «tal día, terminas». Creo ser merecedor de algo más.
"¿Qué piensa hacer?
"Estamos buscando, pero no encontramos nada que sea de nuestro agrado. Y yo estoy preocupado, pues llegará el día en que tengamos que dejar esto sin haber encontrado nada. Me meto en la cama y no duermo. En fin... que esto ha sido tan imprevisto que no me ha dado tiempo a reaccionar. Es que no me lo esperaba, ¿sabe? Esto ha sido un golpe bajo, muy bajo
"¿Olvidará el Pacte de Progrés?
"No, no, no. No mira por los de aquí.
"Antes de venirse al Parlament estuvo usted en el Oriente, al lado del Bosch.
"Allí estuvimos 22 años. Nos cambiamos porque a aquel local lo tenían que vender y nosotros por entonces no estábamos en situación de comprar. Teníamos unos pequeños ahorros, pero no eran suficientes, por tanto si queríamos comprar tenía que ser con ayuda del banco, y en aquellos años era terrible ir al banco. Entonces me ofrecieron este restaurante y acepté. Pero viendo lo que ha pasado, no sé si hubiera sido mejor arriesgarnos y comprar aquel local.