El presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Francesc Triay, pidió ayer al Ajuntament de Palma que prevea un acceso subterráneo a las terminales de carga de mercancías del puerto en el proyecto de remodelación de la fachada marítima de la ciudad. Triay explicó que este proyecto municipal, que se encuentra en su fase inicial, «supone la restricción del acceso del tráfico rodado a los muelles comerciales» y «no se prevé una disminución del número de operaciones» que se llevan a cabo en el puerto, por lo que insta al Consistorio palmesano a prever «mejoras en los accesos».
«En todos los puertos de España se prevé el acceso rápido a la autopista y a los puntos de distribución de los camiones que cargan mercancías en el puerto», destacó, «y el puerto es una infraestructura de máximo interés para la ciudad», agregó. El Ajuntament de Palma «cree que el problema no es tan grave y argumenta que no tiene medios económicos para llevarlo a cabo», lamentó, aunque aclaró que, por lo demás, la relación entre ambas instituciones es «muy positiva».
Triay se reunió ayer con el Consejo de Navegación de la Autoritat Portuària y la Capitanía Marítima, órgano en el diversos miembros de las principales administraciones baleares y estatales aportan sugerencias a los principales problemas del puerto. El Govern balear, el Consell de Mallorca, la asociación de comerciantes PIMEM, la patronal CAEB, la Cámara de Comercio de Mallorca, cofradías de pescadores, federaciones de transportes y centrales sindicales forman parte de este consejo.