El Ajuntament de Palma acordó ayer la habilitación de un crédito extraordinario de 204.313.473 pesetas para liquidar de forma definitiva la deuda que Cort mantenía con sus funcionarios por el concepto de servicios extraordinarios "horas extras" del año 2000. Para lograrlo se acordó bajar un 0'6 por cien de cada partida del presupuesto del año 2001. El importe económico total de horas extras del pasado ejercicio superará los trescientos millones de pesetas, ya que a la mencionada cifra de doscientos millones hay que añadir los ciento veinticinco millones presupuestados ya el pasado año.
Pedro Àlvarez, teniente de alcalde de Hisenda del Ajuntament de Palma, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado y destacó que el Servei de Recursos Humans de Cort ha establecido de cara al futuro unos estrictos criterios de tramitación y autorización de servicios extraordinarios para evitar que se produzcan situaciones de exceso de horas extras como las sufridas el pasado año.
El punto más destacado de estos nuevos criterios es el que hace referencia a los servicios extraordinarios estructurales: «La realización de servicios extraordinarios estructurales fuera de la jornada normal de trabajo quedará limitada a un equivalente máximo de 80 horas anuales por empleado y requerirá su previa autorización por parte de las Regidorias de Función Pública y de Hacienda», indica el texto.
Los partidos de la oposición, si bien valoraron como positivo el pago de la deuda, criticaron lo que consideran falta de control del número de horas extras. La regidora del PSIB-PSOE Maria Antònia Ferrari señaló: «Cort no ha controlado en absoluto quién hacía horas extras y quién no». En el mismo sentido se pronunció la portavoz de EU-EV, Margalida Thomàs. Por lo que respecta al pago de las horas extras a la Policía Local, Pedro Vera, representante de la FSP/UGT, valora positivamente el que «por fin se paguen las deudas», y aboga para que el dinero se pueda cobrar en las nóminas de abril.