La consellera de Medi Ambiente del Govern Balear, Margalida Rosselló, y su homólogo en la Generalitat de Catalunya, Felip Puig, mantuvieron ayer una reunión en la que sentaron las bases para la presentación de un proyecto conjunto de Catalunya, Balears y la región francesa del Languedoc-Rosselló referido a ambientación de puertos, cuyo presupuesto ronda los 3.000 millones.
La presentación de este proyecto, calificado de «muy ambicioso», tendrá lugar el mes de abril y ambas partes confían en que su importancia sea no solo regional, sino que también influya en el modelo turístico sostenible que tanto Catalunya como Balears intentan desarrollar y en las actividades deportivas y lúdicas de los puertos.
El plan persigue introducir las buenas prácticas ambientales en la gestión de los puertos y todos sus agentes para avanzar en la gestión de residuos, en la calidad de las aguas y en que toda actividad portuaria, deportiva o lúdica, esté afectada por una mayor visión ambiental y de sostenibilidad. Asimismo, ambos mandatarios dialogaron sobre la apertura de nuevas líneas de diálogo y colaboración en el campo de la educación ambiental, del intercambio en políticas de protección de espacios protegidos y de proyectos mediterráneos, «que, en definitiva, es la vocación y el vínculo que nos une», afirmó Puig.
Este reconoció que los dos ejes de la reunión fueron la necesidad de una formación ambiental y gestión del patrimonio natural y de gestión de recursos. Así, para marzo está previsto otro encuentro para hablar de temáticas comunes, como agua, residuos o policía ambiental. Esta toma de contacto, calificada de «provechosa y satisfactoria» por el conseller catalán fue posible gracias a la presencia de éste en la Isla con motivo de la presentació de Bioma, una revista editada por la Associació Mediambiental Biota que tiene como fin la difusión y el estudio del medio natural de las tierras de habla catalana.