Alrededor de 40.000 trabajadores están llamados en las Islas a secundar la huelga general en la construcción de este viernes. Un paro, de ámbito estatal, convocado por UGT y CC OO contra el Gobierno central y en la que se reivindican una serie de medidas dirigidas a frenar los accidentes laborales como la regulación de la subcontratación, la reducción de la edad de jubilación o la precariedad del empleo y el aumento de las inspecciones laborales.
Rogelio Marín (CC OO) indicaba que el sector se ha convertido en una jungla por culpa de la subcontratación en cadena que supone que al final se trabaje «sin medidas y sin seguridad». Marín expuso que las condiciones que hoy se viven en la construcción «son comparables a la de los mineros del siglo XVIII aunque dudo de que entonces hubiera más muertos». Eusebio Ramón (UGT) quiso dejar claro que la huelga «es contra el Gobierno de Aznar que es quien tiene los mecanismos para poder frenar si quiere los accidentes laborales». «El PP nos hace pensar que no quieren erradicar los accidentes porque además de rechazar lo que proponemos (la regulación de las subcontratas) no propone nada», dijo Ramón.
Parte de los trabajadores del sector tiene festivo el viernes (entre un 30% y un 40%) por convenio, lo que contribuirá a dar una mayor sensación de paralización de la construcción aunque los sindicatos ya auguran un éxito dada la importancia del tema y que quien más y quien menos ha sufrido directa o indirectamente un accidente laboral.
Tanto EU como el PSOE han mostrado su apoyo a la huelga de este viernes que tendrá como acto central una manifestación que partirá a las siete de la tarde desde la plaza de España y para la que se pide la participación de toda la sociedad: «No te quedes al margen porque también te afecta». Los piquetes informativos, que consideran que pasarán desapercibidos dada la concienciación de los trabajadores para secundar el paro, actuarán desde primera hora de la mañana en distintos puntos de la Isla, centrando su operativo en Palma.