Son Sant Joan vivió ayer una jornada de cancelaciones, desvíos y retrasos generalizados a causa de los efectos de un banco de niebla intenso que afectó a las instalaciones aeroportuarias durante doce horas, entre las 23.00 horas del jueves y las 10.30 de ayer, que fue cuando pudo aterrizar el primer avión de la mañana.
El número de operaciones programadas ayer por AENA-Palma era de 450 movimientos de aviones y cerca de 56.000 pasajeros, «los retrasos han afectado prácticamente al 50 por ciento de toda la operativa, unos 30.000 pasajeros y 225 aviones. Los retrasos medios a lo largo de todo el día han rondado las tres horas, aunque las puntas han superado en ocasiones las cinco y seis horas, sobre todo en trayectos con origen y destino hacia aeropuertos británicos y alemanes», indicaba ayer el ejecutivo de servicio.
Los vuelos cancelados, por los cambios de hora y «slots» (movimiento de aviones en franja horaria), superó los 20, «pero al margen de las cancelaciones, el problema más fuerte se produjo en aquellos vuelos que habían salido de sus aeropuertos de origen, principalmente del Reino Unido y Alemania, ya que al no poder aterrizar en Son Sant Joan tuvieron que dirigirse a Barcelona, Maó, Eivissa, Alicante y Valencia, distorsionando toda la programación de las compañías aéreas, así como el reparto de slots en los aeropuertos afectados, de ahí la acumulación de los retrasos a la lo largo de todo el día, hasta bien entrada la noche. Los vuelos que se vieron obligados a aterrizar en otros aeropuertos o que no pudieron salir fue de unos 70».
Un hecho que incidió para que la estadística negativa se disparara ayer fue que los viernes las compañías alemanas Condor y Air Berlín tienen en funcionamiento su «hub» (centro de distribución de tráfico) y que es un día de fuerte tráfico alemán, «la compañía Hapag-Lloyd se vio obligada a desviar cinco vuelos a Maó y seis a Eivissa, así como Air Berlín algunos vuelos a Alicante», añadieron desde AENA-Palma.