Los vecinos de El Terreno han llegado al límite de su paciencia y han decidido denunciar públicamente el estado de degradación y saturación al que ha llegado esta zona, que un día fue uno de los barrios residenciales más importantes de Palma. Aseguran que la situación de sa Llonja empieza a afectarles, «pues ya pueden verse letreros de próxima apertura de nuevos locales de ocio, al parecer de propietarios de bares de aquella zona que han cerrado» y que «se está acelerando el deterioro general del barrio», según dos miembros de la junta directiva de la Asociación de Vecinos.
Hasta ahora al menos, la tipología de las personas que acuden a divertirse a los bares de la zona de la plaza Gomila es diferente a la de sa Llonja, «aquí vienen niños, que consumen alcohol de todo tipo y calidad porque se les vende». Además, los locales "porque se niegan a llamarles bares, «sería un insulto para los verdaderos restauradores de la zona»", que han proliferado son los 'after hours', «con lo que un domingo a las diez de la mañana el espectáculo en la plaza Gomila es lamentable, con adolescentes borrachos, peleándose, orinando o vomitando en las aceras».
«Tenemos de todo, locales de antaño, algunos sin sistemas de seguridad, otros más modernos que dudamos mucho que tengan los permisos en orden y otros que hemos comprobado que no tienen licencia, todo menos cafeterías, restaurantes o bares de calidad». Los vecinos definen su situación como «un problema de orden público, de salud pública y de imagen», por no hablar del ruido nocturno que también padecen.
El Consistorio palmesano es consciente de la situación y casualmente tiene previsto contratar la próxima semana la elaboración de un plan especial para El Terreno. Aunque la idea no consuela a los vecinos, la redacción de este plan incluirá la reordenación urbanística de la zona, la regulación de los usos y la realización de un estudio sociológico.