Cuatro enmiendas aceptadas en el pleno y 37 en comisión. De las cerca de 400 propuestas de modificación presentadas por el PP, el Pacte de Progrés accedió a incorporar a los presupuestos del año que viene un total de 41 variaciones, que representan un cambio presupuestario de unos 2.000 millones de pesetas, frente a los más de 158.000 millones con que contará el Ejecutivo el año que viene.
El pleno del Parlament dio ayer el visto bueno definitivo a los presupuestos de la Comunitat en la última sesión plenaria del año y con el rechazo global del PP a las cuentas. Los populares lamentaron la escasa disposición del Govern a consensuar las enmienda presentadas por el PP y rechazaron el texto al considerar que aumentan los gastos corrientes, descienden las inversiones y hay un incremento espectacular de la deuda de la Comunitat camuflada en las empresas públicas.
En la última sesión del debate presupuestario, el PP reclamó la supresión de la Conselleria d'Innovació al considerarla innecesaria. Los populares pidieron que esta Conselleria se incluya o bien en el departamento de Indústria o bien en el de Ordenació del Territori. De esta misma Conselleria, el diputado del PP Cristòfol Huguet consideró negativa la decisión del Govern de construir un gasoducto y reclamó al Ejecutivo que recupere la propuesta de traer el gas en barcos.
Por lo que respecta a las cuentas del departamento de Benestar Social, el popular Antoni Pastor denunció que los trapasos de competencias a los consells no signifiquen la supresión de la Direcció General de Benestar Social y criticó que el Govern se quede con un presupuesto de 2.000 millones cuando las competencias ya estarán en manos de las instituciones insulares.
Pastor pidió directamente la dimisión del director general de Serveis Socials, Antoni Sancho, por abandonar una comida de una asociación de la tercera edad debido a que la diputada del PP Rosa Estaràs estaba también invitada a la mesa presidencial. La consellera, Fernanda Caro, aseguró que Pastor tiene todo su apoyo en este asunto.