Los taxistas de Palma han presentado al Ajuntament una propuesta de subida media de las tarifas para el año próximo del 14'54 por ciento, según explicó ayer el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Pimem, Gabriel Moragues.
Según esta propuesta, que ahora debe ser aprobada por el Consistorio, la bajada de bandera seguirá siendo de 300 pesetas pero el taxímetro comenzará a contar en el momento mismo de bajarse la bandera, con lo que desaparece el actual periodo de tiempo en que el contador permanecía detenido.
Además se fija una tarifa mínima nocturna (a partir de las 22 horas) de 500 pesetas y la tarifa 3 o diurna sube de las 80 a las 88 pesetas el kilómetro.
Por último, la tarifa 2, la de los días festivos y horas nocturnas, sube de las 11 pesetas por kilómetro a las 123 pesetas para equipararse a la tarifa 1, la referida a zonas especiales, que no varía.
De este modo, el colectivo considera que cubre el incremento de los costes que han padecido durante el último año, fijado en el 14'06 por ciento. Según el portavoz de los taxistas de la Pimem, en los últimos seis años los costes del sector se han incrementado en un 58'43 por ciento, mientras que las tarifas no han subido más que el 12 por ciento, «lo que nos ha llevado a arrastrar una importante pérdida de poder adquisitivo», lamentó.
Por eso, en un principio se preparó una subida media del 18%, «pero al final se ha decidido repercutir sólo el incremento de los costes del último año».
Moragues no descartó subidas equivalentes en próximos años, «pues según nuestras noticias el precio del combustible va a seguir subiendo en los próximos meses».