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Sor Magdalena Arbona
Noches atrás estuve cenando con gentes del Pla de Sant Jordi que me contaban sus preocupaciones referentes al problema del agua que padecen, y que en parte pueden solucionarse con la instalación de una nueva depuradora. Entre los comensales se encontraba Toni Bauçà, párroco de Sant Jordi, quien me estuvo hablando de Magdalena Arbona, monja franciscana palmesana, que estando destinada en Barcelona se fue a Guinea Ecuatorial a dar unos cursillos de orientación a maestros guineanos ecuatorianos. Mas, gustándole tanto el país y sus gentes, pidió a sus superiores quedarse allí, y ahí sigue desde 1985 desarollando una gran labor reconocida hasta por el mismísimo Obiang.