El fallecimiento de Rodolfo Bay Wright el pasado fin de semana pillaba de sorpresa a todo el sector turístico. Durante estos días, salvo honrosas excepciones, han sido muy pocos los reconocimientos a nivel público y oficial que ha tenido el fundador de Spantax, compañía pionera a nivel nacional en vuelos chárter que propició el despegue del «boom» turístico español en las décadas de los 60 y 70. El Fomento del Turismo de Mallorca ha sabido reaccionar y a título póstumo le ha otorgado la medalla de oro de la entidad, la cual será entregada a sus familiares a finales de este mes en la tradicional cena anual de la entidad.
La figura de Rodolfo Bay, Rudy Bay para el sector de la aviación, no ha sido valorada en su justa medida en nuestro país. Con 88 años, el fundador de Spantax pasó los últimos años de su vida retirado en Palma, acudiendo a algún que otro acto social, el último de ellos con motivo de la celebración del décimo aniversario de Spanair que tuvo lugar en abril de 1998. Precisamente, el pasado 28 de abril se cumplieron los doce años de la desaparición de la compañía aérea privada Spantax.
Spantax fue creada el 6 de octubre de 1959 por Rodolfo Bay y Marta Estadas, constituyendo ambos la primera compañía de taxi aéreo en nuestro país, diversificando su actuación empresarial con el paso de los años en el sector chárter para el transporte de personal y equipos para compañías petrolíferas que realizaban prospecciones en el entonces Sáhara español. Su actividad en el mundo turístico se inició en 1960, comenzando sus operaciones con Balears en 1962.
Factores exógenos propiciaron que la compañía entrara en sus últimos años de funcionamiento en una situación de crisis generalizada que propició que en 1996, el Patrimonio del Estado se hiciera cargo de la compañía y de las acciones pignoradas por la Administración.