El Govern balear, a través de la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria, intensificará durante estos días las inspecciones en los comercios de las Islas para evitar que realicen rebajas encubiertas y promociones ilegales, toda vez que las Islas son una de las pocas autonomías en las que todavía no han comenzado las rebajas de verano.
La competencia para poner las fechas en las que se tienen que realizar las rebajas está en manos de cada comunidad y, este año, el Ejecutivo balear decidió retrasarlas hasta el cuarto lunes de julio, es decir, hasta el día 24 de este mes. El Govern justificaba su decisión en que fueron los propios comerciantes los que habían pedido que se retrasara «dos o tres semamas» y en el beneficio que se le da al sector que, de esta forma, puede aprovechar la gran cantidad de turistas que llegan a las Islas en estas fechas estivales. La propia directora general de Comerç, Antonia Allés, ha señalado en alguna ocasión que no tiene sentido poner el cartel de rebajas si se pueden vender los artículos en pleno verano.
Así las cosas, fuentes de la conselleria aseguraron que se vigilará especialmente las promociones que algunas cadenas comerciales están realizando en estos días, ofertas que, aseguran, «rozan la legalidad» ya que pueden considerarse como rebajas encubiertas. En este sentido, el Ejecutivo tiene la intención de incluir en el borrador de la Ley de Comerç medidas específicas para controlar el número de promociones que se realizan en las Islas y no se descarta que tengan que pasar la criba de la administración. «Las promociones sólo pueden durar entre dos y siete días y afectar a un número determinado de productos, si no se convierten en rebajas encubiertas», aseguran. El problema, según afirman algunos comerciantes, es que estas ofertas suelen realizarlas las grandes cadenas de establecimientos y se sigue la tónica que marca el resto del territorio nacional, donde están ya en plena época de rebajas de verano.