La fiesta del Crist de La Sang congregó durante todo el día de ayer a numerosos fieles que acudieron a venerar su imagen que fue colocada junto a la primera grada del presbiterio. A sus pies, fueron depositados numerosos centros y motivos florales en acción de gracias.
Las cinco misas que allí se celebraron resultaron muy concurridas, sobre todo, la concelebrada por la tarde que fue presidida por el obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, quien estuvo asistido por el canciller del Obispado, Juan Darder; el prior de La Sang, Antoni Gili, los vicarios Francisco Cobo y Francisco Betti y Juan Torrens, delegado diocesano de Liturgia.
Ocuparon los primeros bancos laterales la presidenta del Consell Insular de Mallorca; Maria Antònia Munar; la delegada del Gobierno, Catalina Cirer; el edil de Urbanismo del Ajuntament de Palma, Rafael Vidal; el presidente de la Asociación de Cofradías de Penitentes de Palma, Tomás Darder, presidentes de cofradías de penitentes de Palma y miembros de la Prohomonía. El Orfeó Castellitx de Algaida, dirigido por Antoni Mulet, interpretó los cánticos.