Es de suponer que los productores andarán locos ante las afrentas de Leo, que no sólo orina en las tapias, cual Ernesto de Hannover, sino que informa a los concursantes acerca del mundo exterior, contándoles lo de Mónica Ruiz, los resultados del fútbol y el precio de la merluza, según mercado. Cada vez que conecta los altavoces el G.H. ordena a los cautivos que se metan en la casa y les enchufa música a toda pastilla, para que no se enteren de la boutade del cómico, que es profundamente admirado por algunos por su hipotético enfrentamiento a la televisión alienante.
Sin embargo, Bassi jamás ha montado un tenderete similar junto al Vicente Calderón mientras el fútbol mastica las neuronas de la ciudadanía, ni junto al plató de María Teresa Campos cuando imparte su doctrina marujona. Y lo mismo podría pensarse del show del propio artista, entre otras cosas, hace estallar cagarrutas de vaca y grita consignas como un energúmeno. Hay que procurar no denunciar la telebasura con otro detritus aún más hediondo, ¿no?
Como ejemplo, veamos el mensaje que supuestamente difunde este particular genio del show en Internet, que firma bassiUleobassi. com: «Soy Leo Bassi y el que no me crea que le den por el culo. Lo próximo es cagarme en todos los que ven esta mierda de programa, pienso llenar de mierda todas vuestras casas. Estáis infectos y llenos de mierda, jóvenes sin cultura. Despertad e iros a la mierda». Encantador y muy... instructivo.