La Asociación de Ambulancias de les Illes Balears amenaza con paralizar sus servicios si antes del próximo día 30 de junio el Insalud no atiende sus reivindicaciones de mayor financiación al servicio público de transporte de enfermos en ambulancias en las Islas.
Entre tanto, ayer las calles más céntricas de Palma se llenaron, desde las 10 a las 12 de la mañana, con un ensordecedor ruido de sirenas procedentes de más de cincuenta ambulancias de la Asociación de Ambulancias Illes Balears, que provocaron, primero, la alarma de los «asustados» ciudadanos y, después, las quejas por su incidencia en el tráfico. La protesta de los más de 150 trabajadores de la asociación sorprendió a muchos ciudadanos y ciudadanas de Palma. La gente se preguntaba qué estaba pasando y el porqué de tanto ruido, sin llegar a comprender bien lo que estaba pasando. En las ambulancias se podían leer varios mensajes: «Defendemos 400 puestos de trabajo», «Insalud tots som perjudicats malats i empleats», «Volem un bon transport solidari fet per professionals pels ciutadans de les Illes Balears», «Manca aigua, manca llum i manquen ambulàncies».
La protesta se inició a las 10 de la mañana con una concentración en el aparcamiento de Can Pere Antoni, con un recorrido que continuó por las principales calles del centro de la ciudad. En la Plaça d'Espanya los manifestantes pusieron, todavía más si cabe, las sirenas en marcha y continuaron por el Passeig Mallorca, concluyendo con todas las ambulancias concentradas frente a la Dirección Territorial del Insalud, que estaba cerrada a cal y canto. Frente al edificio del Insalud el máximo responsable de la asociación, José Maria García Ruiz, explicó que habían recibido numerosas llamadas de apoyo a sus reivindicaciones, citando al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas y a la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, entre otros.