Los responsables de la empresa de gas y electricidad confían en que los cortes de suministro previstos para hoy sean lo últimos de esta semana crítica que ha sufrido la compañía. Según las estimaciones de la empresa, a primeras horas de mañana estará definitivamente arreglado uno de los dos grupos averiados de la central de es Murterar, lo que supondrá una potencia adicional de 130 megawatios, cantidad superior al déficit actual de GESA, que ronda los 85 megawatios.
Según las estimaciones de GESA, el otro grupo averiado no estará disponible hasta finales de la semana que viene. Por lo que respecta a las averías de dos de las calderas de Sant Joan de Déu, en la empresa todavía están a la espera de que se enfríen los grupos para poder iniciar los trabajos de reparación. Los portavoces de la empresa aseguraron ayer que la jornada transcurrió con normalidad, sin que se produjeran incidentes ni nuevas averías en los grupos que todavía quedan operativos. GESA sigue animando a los clientes a que colaboren reduciendo en la medida de lo posible los consumos.
Sin embargo, algunos clientes de GESA afectados por los cortes no se han mostrado tan benevolentes con la compañía. Un particular presentó ayer mismo una denuncia ante la Direcció General de Consum. Los más molestos con el apagón fueron los numerosos aficionados al fútbol que ayer no pudieron ver el partido que jugaba la selección de España contra la de Yugoslavia. Precisamente durante la retransmisión del partido la empresa vivió uno de los momentos más críticos. GOB y Greenpeace enviaron ayer sendos comunicados en el que apuestan por una solución dialogada que pase por las energías alternativas.