Los trabajadores del matadero de Palma serán despedidos por la actual empresa gestora (Prodisma) y, posteriormente, serán contratados por la nueva empresa que se creará (Carnilla) a través de una cooperativa de matarifes que se creará y que provocará que, por lo tanto, no formen parte de la plantilla, según aseguró ayer el alcalde de Palma, Joan Fageda. De esta forma los nuevos responsables de la instalación no tendrán que asumir el alto coste en salarios y se limitarán a realizar una subcontrata con la cooperativa por una cantidad fija por servicios.
Las administraciones públicas que participarán en la futura empresa que gestionará el matadero de Palma, (Cort y Govern a través de la Conselleria d'Agricultura i Pesca), aseguraron a los trabajadores que esta será la mejor solución para facilitar la entrada de empresas privadas interesadas y, también, la mejor manera de hacer rentable la actividad.
Los trabajadores, que parecen estar dispuestos a unirse en una cooperativa, han decidido aplazar la huelga convocada tras el anuncio de regulación y actualmente se encuentran en negociación con la empresa para determinar cuanto cobrarán por cada kilo de carne que se mate. Este parece ser, por el momento, el mayor escollo que se tiene que saltar para llegan a una solución ya que los trabajadores, atendiendo a los convenios vigentes, piden una cantidad considerada por los próximos propietarios como «elevada si se quiere viabilidad en la instalaciones».