Los interiores del nuevo barco de la Familia Real
Sin duda lo mejor del reportaje que ofrece esta semana «Interviú» sobre el nuevo barco real son la fotos de los interiores del mismo, al que la revista califica de discreto, así como austera es la decoración y los muebles sobrios y sin lujos aparentes.
No hay la menor duda de que por todo "eslora (47 metros), manga (10'5), calado (1'85), velocidad (120 kms/hora), capacidad de combustible (24.000 litros) y precio (3.000 millones)" estamos ante un gran barco, con el que la Familia Real, además de navegar y disfrutar del litoral de cualquier lugar al que se traslade "dicen que está capacitado para dar la vuelta al mundo", podrá recibir a bordo sin estrecheces a egregios personajes, habituales de otros veranos, como Carlos de Inglaterra, Bill Clinton, Aznar o los grandes duques de Luxemburgo, por poner ejemplos de los que ya han estado.
Pues nos equivocamos: el SOS seguía ayer ahí... y así
que está puesto, por ejemplo, para salvar una vida y se deteriora, o, como en este caso, lo deterioran, el responsable enseguida lo subsana. Pues no. Ayer a mediodía, el poste de SOS sito en la entrada del túnel de Andratx seguía tumbado, fuera de servicio, ante el la mirada indiferente de quienes rondaban por allí. ¿Que por qué seguía así? Seguramente porque los de mantenimiento de carreteras no leen el periódico, o si lo leen pasan de lo que se dice en la prensa y que les afecta, o no se enteran, o los celadores están de vacaciones... Así, pues, llevamos dos días con el SOS por los suelos. ¿Seguirá mañana?