Francesc Triay, presidente de la Autoritat Portuària, apoya la propuesta de Trasmediterránea de trasladar al Moll Vell la nueva terminal de pasajeros. Al respecto señala que «al llegar a la presidencia de la Autoritat Portuària me encontré con una petición de Trasmediterránea para concentrar todas sus operaciones, tanto de pasajeros como de mercancías, en la plataforma que se está construyendo en el dique del Oeste. Ello habría supuesto un mayor alejamiento de los pasajeros del centro de la ciudad que creo que no es deseable. Mi idea es acercar a los pasajeros y alejar a la mercancía, especialmente los contenedores. Todo ello con las debidas matizaciones, ya que, actualmente, gran parte de la mercancía viene sobre ruedas en los mismos buques que el pasaje. Por tanto, la Autoritat Portuària está desarrollando la idea de concentrar al máximo los pasajeros en los actuales muelles comerciales, en la prolongación del Moll Vell, y, en este sentido, ha iniciado conversaciones con las navieras».
Respecto al fuerte encarecimiento del transporte marítimo que suponen los gastos portuarios indica Triay que «obviamente las tarifas portuarias, el coste de prácticos y amarradores, etc., participan del coste final del transporte. Aun así, la tarifa de mercancía en los puertos de Balears no es cara. Es, como término medio, de unas 170 pesetas por tonelada, sensiblemente más baja que en los puertos peninsulares y canarios y se encuentra al mismo nivel que en el año 1993. Por ello, para beneficiar al consumidor, hay que pensar en una legislación estatal de apoyo a la insularidad que compense a los propietarios de las mercancías de los costes portuarios, y a la vez permita a los puertos satisfacer las necesidades de modernización de las infraestructuras ya que los puertos, al no tener financiación externa, salvo proyectos extraordinarios como el dique de Botafoc de Eivissa, sólo pueden gastar aquello que ingresan. Todos los ingresos de la Autoritat Portuària se reinvierten en los propios puertos de Balears».