El embajador del Reino Unido en España, Peter James Torry, afirmó ayer que está «de acuerdo» con la imposición de una tasa al turismo que visita Balears, aunque matizó «si ésta no es cara para los visitantes». Torry visitó ayer la sede del Govern y del Parlament balear para entrevistarse con Francesc Antich y Maximiliano Morales, respectivamente. El diplomático aseguró que la calidad turística del archipiélago «es más que adecuada», aunque también aludió a la necesidad de resolver el problema de la carencia de agua en las islas.
La ecotasa es un tema que preocupa al turismo del Reino Unido, ya que puede encarecer los desplazamientos a las Islas, según afirmó Torry, tras entrevistarse con Antich. En ese sentido se han pronunciado la mayoría de touroperadores, incluídos los ingleses, que consideran «un error» la creación del impuesto especial debido a que los turistas ya pagan suficientes impuestos. El presidente de la Cámara legislativa balear, Maximiliano Morales, también recibió ayer al diplomático y hablaron entre otros asuntos de la necesidad de mantener «el reto» de la calidad turística y de la conservación del medio ambiente, sobre todo ante la visita anual al archipiélago de más de nueve millones de turistas, de los que más de tres proceden de Gran Bretaña. Peter James Torry se refirió a la preocupación de los británicos por las cuestiones medioambientales y aseguró al término de este encuentro que «la calidad» de la oferta turística balear «aumenta cada año».
También comentó que la caída del tres por ciento en la afluencia de turistas británicos a las Islas Balears en 1999, compensada por el aumento de los gastos que realizaron, se debió a la apertura de nuevos destinos internacionales.
Confió en que los ciudadanos de su país mantengan su preferencia turística por las islas y subrayó que la fortaleza de la libra esterlina en los últimos años ha influido positivamente en la llegada de viajantes a las Islas Balears, donde residen 20.000 ciudadanos británicos.