Los salarios de yeseros, embaldosadores, alicatadores, encofradores, oficiales de albañilería cotizan al alto en la construcción balear debido al exceso de demanda y la falta de mano de obra cualificada. Los profesionales más reputados del ramo están cobrando más de un millón al mes, según admitieron diversos empresarios a este diario, debido al aluvión de pedidos en el sector. Manuel Gómez, de la patronal de la construcción, afirmó que los salarios altos «son relativos», aunque matizó: «Supongo que los profesionales cualificados están ganando bastante».
Para Fernando Perelló, presidente del Cercle Financers de Baleares, «cuando la demanda es superior a la oferta, lógicamente, los salarios suben. La mano de obra sigue creciendo porque hay unos niveles de actividad en la construcción, para mí, excesiva», afirmó. «La economía mallorquina siempre funcionó sobre dos patas: el turismo y la construcción "añadió" y es posible que haya llegado la hora de que los mallorquines vayamos a construir al extranjero, como en el turismo. El problema social que pueden plantear los emigrantes que están llegando atraídos por las ofertas de trabajo es muy considerable».
Un empresario del sector de la construcción, que basa su actividad en el alquiler de grúas, señaló: «La sensación en Balears es que la espectacular actividad de obra pública y privada, en pleno auge de la construcción, conlleva a la certeza de que asistimos a un consumo del territorio y de recursos naturales muy por encima de nuestras posibilidades. Pero es una consecuencia inevitable de la gran demanda registrada no sólo en Alemania, sino también en otros países de Europa».