En Balears no sólo crecen los accidentes laborales sino también las sanciones. Sin embargo, ese aumento de los expedientes abiertos y de las sanciones durante el pasado año no parece que haya servido de escarmiento a las empresas si se tiene en cuenta que la siniestralidad laboral creció casi un 10% durante el pasado año en Balears. Las competencias en materia de inspección laboral corresponden al Ministerio de Trabajo aunque es la Conselleria de Treball la que tiene la potestad sancionadora, si bien puede reducir la sanción económica propuesta por la Inspección pero no aumentarla. Durante el pasado ejercicio el número de expedientes sancionadores resueltos en materia laboral aumentó un 62'8% al pasar de 320 en 1998 a 521 el año pasado. Por lo que se refiere al importe global de las sanciones este ha pasado de 164 millones de pesetas en 1998 a 294 millones en 1999, un incremento del 79'26%.
La mayoría de estas sanciones corresponden a expedientes por riesgo laboral (440 en 1999 por un importe de 264 millones), seguidas de irregulares condiciones de trabajo o de contratación (72 expedientes por 27 millones) y, por último, expedientes correspondientes a obstrucción de la labor de la Inspección (9 expedientes por una cuantía de algo más de 2 millones).
A lo largo del pasado año entraron en la Conselleria de Treball 537 propuestas de sanción de la Inspección de Trabajo de los que 459 correspondían a riesgo laboral. No obstante, casi la mitad de los expedientes resueltos todavía no han sido pagados por las empresas. Así, de los 521 expedientes resueltos el año pasado (por un importe total de 294 millones) sólo se habían pagado 308 por un importe de 118 millones.