La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, anunció ayer que los transportistas podrán depositar los escombros el lunes o el martes en Can Nu o Can Set, situadas, respectivamente, en Palma y Llucmajor. Rosselló indicó que el lunes se optará por una de las dos canteras para realizar la selección y para depositar el material inerte. El Govern balear y los ayuntamientos de Palma y Calvià ultiman un acuerdo para que los transportistas tengan un lugar donde tirar los escombros, después de los graves problemas surgidos por el cierre del vertedero de Son Reus.
Mientras tanto, el departamento que dirige Margalida Rosselló ha dictado una orden por la cual se regula cómo debe realizarse la selección para que se efectúe con la máxima seguridad, y también se especifica cómo deben depositarse los materiales inertes. «La selección de los escombros debe realizarse con la máxima seguridad», advirtió la titular de la Conselleria de Medi Ambient.
Rosselló dijo tras el Consell de Govern que el acuerdo que han alcanzado el Ejecutivo y los ayuntamientos de Palma y Llucmajor «también cuenta con el visto bueno de los transportistas de escombros». No obstante, la consellera advirtió que las medidas tienen carácter provisional mientras se aprueba el Plan de Residuos Sólidos Urbanos de Mallorca para realizar, posteriormente, un proyecto específico relativo a escombros. En dicho proyecto se decidirá la ubicación de las plantas de selección de los escombros.
El Govern cree que el vertido de escombros debe permitir la regeneración de las canteras que ya no están en funcionamiento, muchas de las cuales están situadas entre los municipios de Palma y Llucmajor. Mientras se tome el acuerdo definitivo, Rosselló reconoció que no sabe dónde tiran los escombros los transportistas. «Los deben tirar donde pueden», se limitó a contestar.