Un grupo de feligreses de la iglesia Santa Catalina de Siena entregaron ayer al obispo de Mallorca, Teodoro Úbeda, alrededor de 600 firmas con las que solicitan que no se cierre este templo al culto. Los fieles, que en sólo tres días han logrado reunir esta gran cantidad de firmas, no obtuvieron respuesta inmediata del prelado, ya que apenas pudo quedarse a charlar con ellos debido a su apretada agenda.
Como informó este periódico en la edición de ayer, la iglesia Santa Catalina de Siena cierra sus puertas debido a que los padres mínimos, que se encargaban de ella desde 1996, han sido llamados por la congregación para regresar a Barcelona, ante la escasez de vocaciones. Mañana domingo, a las 20.15 horas, se celebrará la misa de despedida en la iglesia Santa Catalina de Siena. Los feligreses que entregaron las firmas manifestaron que son «alrededor de 40 personas, en número fijo, que vivimos o trabajamos en el centro de Palma y que acudimos a misa a diario de las ocho y cuarto de la noche al cierre de los comercios, aunque la iglesia se llena los fines de semana».
Los fieles de Santa Catalina de Siena son conscientes de que el cierre de esta iglesia será una realidad en un futuro no muy lejano y creen que los motivos son de «índole política, por el rechazo a conceder la iglesia a ciertos grupos religiosos de la Iglesia Católica que difunden una sana doctrina espiritual y que están alejados de contiendas políticas».