Una conversación con su mujer. Así justifica Joan March, uno de los pesos pesados del socialismo balear, el final de su segunda etapa en la dirección del PSOE. «Mi mujer me planteó el sábado que lo mejor era que dejase el cargo de vicesecretario general de la Federación Socialista de Mallorca, de lo contrario...», reconoce March, quien recibió el encargo de Francesc Antich de dinamizar un partido más pendiente del Govern que de cuidar su estructura interna.
«Mi segunda etapa ha sido muy bonita, sobre todo porque he vivido la gestión interna con un presidente del Govern que es de mi partido; así es muy bonito trabajar», reconoce el que hasta hace unos días era el vicesecretario general de la Federación Socialista de Mallorca. Joan March fue secretario general del PSOE entre los años 90 y 94, y renunció a la reelección. Algunos dirigentes del PSOE mantienen que desde la dirección nacional se le invitó a que no se presentase a la reelección, después de acumular durante su mandato una crisis económica en el seno socialista que culminó con una deuda de 80 millones. La Ejecutiva Federal nombró una comisión liquidadora de las deudas, y Joan March no se presentó a la reelección como secretario general. El congreso del 94 fue uno de los más intensos en la historia del PSOE balear. March presentó su informe de gestión y los menorquines no pudieron ocultar su malestar. El secretario general saliente explicó su postura sobre el caso de transfuguismo de Jaume Peralta, que dejó el PSOE y dió la presidencia del Consell Insular de Menorca a Joan Huguet. La versión de March era muy diferente a la que planteaban los dirigientes menorquines. Por eso se ha llegado a plantear que uno de los motivos por los cuales ha dejado la vicesecretaría general es su falta de sintonía con el PSOE"Menorca, después de la polémica de los consells insulars. March lo niega.
«Nunca se sabe si volveré algún día a ocupar un cargo orgánico en el PSOE, pero en estos momentos prefiero cumplir mi compromiso familiar», argumenta March, quien accedió al cargo gracias a Antich.