El 59º congreso de las agencias de viajes alemanes DRV, que engloba a todos los touroperadores germanos y que se está celebrando en Bangkok, ha debatido en la edición de este año la problemática de la implantación de un impuesto turístico en Balears y su extensión al resto de comunidades autónomas españolas.
El presidente de la DRV, Gerd Hesselmann, ratificaba a este diario en la capital thailandesa que la industria turística alemana, «se identifica con la idea de recuperar y abrir nuevos espacios protegidos, pero la consecución de esta idea no debe conllevar la puesta en marcha de medidas que disminuyan la actividad turística. Hemos manifestado nuestro apoyo al conseller de Turisme, Celestí Alomar, de la creación del fondo turístico, así como de un impuesto turístico y diversificado».
Hesselmann puntualiza que el impuesto turístico «se debe plasmar con la idea de configurar una serie de pequeños impuestos en muchos servicios, caso de los rent a car (un euro al día), uso de los atraques en los puertos deportivos, etc. El objetivo es evitar una presión sobre un sector determinado con el fin de que su impacto sea mínimo pero efectivo en la captación final de ingresos». Considera que en el fondo turístico deben aportar ingresos el Estado español, la administración autonómica balear y el sector privado turístico.
En este congreso también se encuentra presente el responsable de las Oficinas Españolas de Turismo en Alemania, Javier Piñanes, quien puso de manifiesto la preocupación existente entre los touroperadores alemanes de que se extienda el proyecto de Balears a otras comunidades autónomas: «Les preocupa la forma de recaudación y gestión, así como el hecho de cómo afectará al cliente».