El conseller d'Obres Públiques del Govern, Josep Antoni Ferrer, viajará el próximo jueves a Madrid para mantener una reunión con el director general de Avión Civil del Gobierno central, Enrique San Martí Aulet. Con esta reunión, a la que el conseller asistirá acompañado por el director general de Transports del Govern, Joaquín Rodríguez, el Ejecutivo balear quiere dejar claro al Gobierno de José María Aznar que no da por perdida la batalla de los aviones turbohélices en los vuelos entre islas.
Durante su reunión con el director general de Aviación Civil, los dos representantes del Ejecutivo autonómico intentarán que Iberia modifique en parte su decisión de suprimir todos los reactores en los vuelos interinsulares.
El plan que se ha marcado el Ejecutivo es que, como mínimo, el primer vuelo de la mañana se realice con reactores y no con turbohélices. Esta petición responde a una amplia exigencia de la sociedad balear. De hecho, organizaciones de consumidores, asociaciones empresariales y los propios consells insulars consideran de vital importancia que este primer vuelo se realice con reactores.
La sustitución de este tipo de avión por los turbohélices ha provocado una serie de problemas debido a su tamaño. En primer lugar, los aviones son muy pequeños y son numerosos los pasajeros que se ven obligados a quedar en tierra por falta de plazas en este primer vuelo en días punta. Además, al tratarse de unos aviones tan pequeños, tampoco son aptos para transportar carga, con lo cual originan perjuicios a diversos empresarios.
Precisamente por ese déficit de plazas Air Nostrum ha decidido aumentar las frecuencias de los vuelos. A partir del lunes de la semana que viene, la empresa ha anunciado la puesta en marcha de 22 nuevas rutas semanales. De lunes a sábado, se aumenta un vuelo entre Palma, Eivissa y Palma por la mañana; de lunes a viernes, Air Nostrum incrementará un vuelo entre Palma, Maó y Palma, también por la mañana.