La radio era familiar, humana y sensible, entregada a un público que sentía una devoción casi mística por ella. Corría el año 1924 y en Barcelona se pone en marcha la primera emisora de radio: EAJ1, Radio Barcelona. Años después, el 12 de noviembre de 1933, lo hacía en Palma EAJ13, Radio Mallorca, creada por los hermanos Josep y Onofre Fuster, que «inició sus emisiones con tan sólo una mesa, un micrófono, dos armarios y unas cortinas grises que insonorizaban el espacio. Hasta la década de los cincuenta fue la única emisora que hubo en la Isla». Así lo explicaba ayer Àngela Seguí, en «Gente a la última» de Ultima Hora Radio, como reconocimiento a los 75 años de radiodifusión en España. En el programa Àngela estuvo acompañada por dos personas con una reconocida trayectoria profesional en el mundo de las ondas: Manuel Santolaria y Jesús Boyero "también director de Gerencia Balear de Medios"; por Carlos Durán, con 16 años cumplidos al servicio de la radio y compañero de Àngela Seguí, y por Paula Serra, directora de Audiovisuales del Grupo Serra, quien afirmó que «somos grandes enamorados de la comunicación y de la radio en particular».
A lo largo de la tertulia emitida por Ultima Hora Radio se analizaron los comienzos de la radio en Balears y se detallaron aspectos claves para el éxito de este medio en sus 75 años de vida. Manuel Santolaria, que comenzó el Radio Popular el mismo año que se fundó (en 1959) y que trabajó en las ondas hasta 1985, destacó el carácter familiar de la radio, la devoción de sus oyentes, la profesionalidad y una pasión radiofónica que estaba al margen de los sueldos: «Hacíamos de todo. No tenías que pensar en el dinero porque, entre cosas, no te daba para vivir. Pensabas en darte el gustazo hablando a alguien que no ves», afirma Manuel, que inauguró la FM con un programa en Radio Popular titulado «Confidencial con Santolaria».
La tertulia contó con la participación especial de Lorenzo Díaz, autor del libro «La radio en España», codirector del programa «Hoy es domingo», de Onda Cero, y marido de la ibicenca Concha García Campoy. Díaz destacó la profesionalidad de todos aquellos «que hacen la radio, un medio en el que tiene que haber elementos humanos de primera categoría y que no se ha dejado invadir por los programas del corazón, la radio no ha dejado paso a estos mercaderes del sexo. Hacemos una radio buena en el tema de informativos, pero la radio antes era más artesanal. La radio es la novia guapa de los españoles».