Todo el hechizo de volver al pasado se está viviendo en Inca durante este fin de semana. La Fira Medieval, organizada para conmemorar la Tercera Fira d'Inca, ha trasladado, durante tres días, la ciudad a la época medieval. La feria se inauguró el pasado viernes y continuará hoy durante todo el día. Los tenderetes, instalados en diferentes calles, imprimen un aroma característico que, como una máquina del tiempo, hace retroceder a los visitantes 500 años.
Los más insolitos objetos se encuentran en esta feria y no faltan los amuletos de la buena suerte y las cajas de los deseos que, según se explica, son también un amuleto, que protege a los habitantes de la casa y los carga de energía positiva. Pero lo más importante es que cuando quiere conseguirse algún deseo, se escribe éste en un papel, se pone dentro de la caja, acompañada de un testigo que cambiará de color según sea la naturaleza del deseo. Se asegura que a los nueve días se cumple el deseo.
Los dulces y embutidos fabricados de la forma más artesanal y las velas de cera virgen, así como multitud de joyas confeccionadas con piedras naturales que actúan de talismán completan todo el conjunto de este especie de mercado que hechiza a grandes y pequeños. Todo ello complementado con las diferentes actuaciones previamente programadas de teatros y pasacalles con saltimbanquis.