Los mallorquines y catalanes que se apellidan Lladó se reunieron durante el día de ayer en el municipio de Campos para celebrar la IX Trobada dels Lladó. En el encuentro participaron más de trescientas personas, que no quisieron perderse el acto de hermanamiento y encuentro con sus raíces. La fiesta se inició en la Casa Consistorial con un acto protocolario de bienvenida, en el que participó el alcalde de Campos, Andreu Prohens.
Durante el acto, los representantes de los municipios catalanes y mallorquines se intercambiaron los tradicionales obsequios representativos del pueblo. Acto seguido, la Escola de Ball de Bot del Centre Cultural de Campos danzó en la plaza del pueblo y, posteriormente, se realizó un recorrido por los edificios más emblemáticos de Campos como el Convent o el Museu Parroquial. La Trobada concluyó con una comida de compañerismo.