Porque me temo que Claudia tiene un secreto. O si no, aparenta que lo tiene. Un secreto de carne y hueso, alto, guapo, pero tan silencioso como el hombre Martini. Se llama Bruce y tiene unos 38 años. Y punto.
Pero seguido, pues el tema, creo, va a tener continuidad, pues todos los colegas están detrás de él. ¿Recuerdan que les conté que el domingo Claudia, a nado, alcanzó la barca de Tchokotoua en Camp de Mar, y que luego, también a nado, se sumó un joven misterioso? Pues bien, como todo lo que sale entra, al atardecer, tras haber pasado el día en los alrededores de sa Dragonera, regresaron y ¡helos ahí! A pesar de que disimularon, los pillamos. Por cierto, ¿a qué viene tanto disimulo? Ella hablando por teléfono, él sentado en el poyato esperando a que el fotógrafo se fuera. Por eso, Claudia, dínoslo: ¿Quién es el? ¿Es el mismo con quien estuviste a bordo del «Blue One», con Rosario Nadal, y dos días después en Eivissa? Porque si es alguien en tu vida, ¿qué ha pasado con el mago? ¿se ha difuminado? ¡Cuéntanoslo, sácanos de dudas! Anteayer, lunes, Claudia salió a navegar a bordo "otra vez" de la «Ten» de Tchokotoua, pero sin Tchokotoua ni su madre, doña Gudrum, como pensamos, sino sola, con el mecánico. ¿Dónde iría? ¿A reunirse con Bruce en lugar algo más discreto? Sin embargo, ayer, que fue de visita al Ajuntament d'Andratx, el joven no fue con ellos. ¿Para qué, si era una visita oficial? ¿Qué pinta él en esas cosas?