José María Pons, embajador de España en La Haya (Holanda), ostenta la representación española en un destino perfecto para observar los cambios que se están produciendo en el mundo. Desde su casa de la Costa d'en Blanes habla del futuro de Europa y, más concretamente, de Mallorca.
"¿Cómo ve la llegada de la unión monetaria?
"Como una de las grandes realizaciones de Europa. Es una apuesta valiente y, aunque al principio ha habido turbulencias serias que han favorecido al dólar, esta eventualidad previsible ya está superada.
"¿Y cómo será su implantación en España?
"Como en todos los países, con problemas de ajuste y mentalización. Aún así, es uno de los grandes factores para que nuestro país entre en el grupo de cabeza de la Unión Europea.
"¿Qué va a significar para Europa la llegada del nuevo siglo?
"Inevitablemente el futuro de este continente gira en torno a la UE, punto de referencia de todas las naciones. Los países que no son miembros de ella quieren serlo, porque ha sido el gran proyecto en la segunda mitad del siglo XX y, con todos sus problemas de crecimiento, va a seguir siendo el motor de Europa durante el siglo XXI.
"El futuro de Mallorca se presenta...
"Incierto. Ha llegado el momento de hacerse un planteamiento serio sobre el modelo de sociedad que queremos, lo que implica una reflexión sobre la congelación del crecimiento. Si no, acabaremos por convertir Mallorca en una especie de macrociudad urbanizada y nosotros mismos habremos hecho desaparecer el encanto que tiene en el extranjero.
"¿Es representativo el turismo holandés que viene a la Isla?
"Mallorca es el cuarto destino elegido en Holanda. Pero este año el turismo holandés ha crecido nada menos que un 27%, aunque algunos tienen problemas para venir porque creen que hay demasiados alemanes.
"Holanda ofrece una calidad de vida muy alta, ¿no es así?
"Sí, pero yo no cambio esto por lo de allí. Indudablemente Holanda es un país muy organizado. La población tiene una enorme conciencia social y el país ofrece una gran calidad en los servicios, pero la mentalidad es totalmente diferente a la nuestra y el clima es muy húmedo.
"¿Qué opina del cambio político en el Govern?
"Después de muchos años de un partido en el gobierno el cambio es inevitable, llegue por la buenas o por las malas. La sociedad mallorquina estaba pidiendo un cambio, aunque fuera en voz baja. El resultado de las elecciones es un buen reflejo de la sociedad, parte de ella aposentada, y con interés en los negocios, y otra parte de la población que reivindica el control de la explotación la isla. Estos han conseguido la mayoría y yo espero que el nuevo gobierno salga adelante. Vale la pena intentarlo.