Si se mantiene el ritmo actual de incremento en la demanda de energía, a GESA sólo le queda margen de potencia para los dos próximos años, según confirmó un portavoz de la compañía. A lo largo de todo este año, el aumento en la demanda eléctrica ha sido del 10 por ciento, cuando la media en la Península es del 5 por ciento. GESA ha tenido que revisar al alza las previsiones de consumo; a principios de año, la empresa estimó que la demanda aumentaría un 8 por ciento, pero ahora ya calcula que el cómputo anual supondrá un incremento del 10 por ciento.
La empresa suministradora tiene preparado todo el operativo para hacer frente a un verano que se prevé caliente, en todos los sentidos de la palabra. Todas las centrales se encuentran en perfecto estado y las máquinas han sido revisadas.
La única preocupación de GESA está centrada en las puntas de consumo, es decir, en aquellos momentos en que existe una demanda extraordinaria de energía. El único punto en el que Mallorca estará más o menos preparada este verano es en el relativo al suministro de agua. Según datos de EMAYA, los consumos de este año se han mantenido más o menos en los niveles del año pasado, con algún ligero incremento en los meses con más presencia de turistas, como fue abril debido a las vacaciones de Semana Santa.
Para este verano, EMAYA no prevé problemas en el suministro. De hecho, la semana que viene está previsto que se ponga en marcha la planta desaladora de agua de mar. En un principio, suministrará 20.000 metros cúbicos al día, pero a lo largo del mes de agosto se prevé que esté a pleno rendimiento. Entonces podrá suministrar los 42.000 metros cúbicos totales que produce.