«Es necesario seguir trabajando para conseguir una mayor implicación y firmeza de las instituciones y de los ciudadanos en la defensa de la lengua catalana». Ésta es la conclusión general a la que han llegado las más de 300 personas que desde el jueves participan en el I Congrés de la Llengua i Ensenyament a Mallorca, según la miembro del Departament de Català del Institut d'Ensenyament Secundari Antoni Maura, Nanda Ramon.
Entre los puntos finales alcanzados en las jornadas, se incluye la necesidad de evidenciar que la adquisición del catalán en este momento es la única opción que garantiza la igualdad de oportunidades entre los habitantes de Balears, y la conveniencia de dar a entender a la ciudadanía y al Estado que el respeto de las diferentes lenguas y culturas es un ejercicio de democracia avanzada y de civilización.
Cabe destacar que entre las propuestas de ámbito social destaca la de no pedir únicamente la igualdad entre las diferentes lenguas, sino la priorización de la lengua catalana, por entender que además de ser la lengua oficial, es la lengua propia de este territorio. En ese sentido, en las conclusiones se reclama poner fin a cualquier tipo de discriminación, y se afirma que la única forma de hacerlo es aplicando «la discriminación positiva para poder compensar la minorización que ha sufrido nuestra lengua a lo largo de los siglos de represión y persecución».
Este congreso, organizado como foro de reflexión sobre la situación del catalán en la Isla, ha sido organizado por el Moviment d'Escoles Mallorquines con la participación del Servei Lingüístic de la Universitat de les Illes Balears, el STEI, la Obra Cultural Balear y la Federació de Pares i Mares.