Más de un centenar de taxistas de la CAEB y de la PIMEM protagonizaron ayer, con aplausos y alborotos, la sesión plenaria del Consistorio palmesano que al final aprobó inicialmente una propuesta de modificación del reglamento municipal de los transportes públicos. Dicha propuesta fue presentada por el equipo de gobierno del PP y respaldada por toda la oposición salvo por el PSM, que se abstuvo en la votación. El alcalde de Palma, Joan Fageda, explicó que la iniciativa pasará ahora por un proceso de información pública de un mes de duración, en el que todos los ciudadanos y asociaciones podrán presentar las alegaciones que deseen, que serán discutidas antes de la aprobación final. La modificación del reglamento permitirá, en un futuro, adoptar el color blanco para los vehículos del sector y limitará el número de conductores a uno por licencia al incluir el principio de que «en lo sucesivo, no podrán ser adscritos nuevos conductores dependientes del titular».
El representante de la CAEB, Julio Nieto, aseguró que el acuerdo adoptado ayer «no responde para nada a lo que se decidió en la última reunión de la comisión de seguimiento del sector del taxi». Explicó que «en la sesión se estableció el cambio de color de los taxis en un plazo de entre seis y ocho años y resulta que ahora el cambio de color se produce automáticamente al cambio de coche, por lo que los primeros taxis blancos podrían empezar a circular en agosto o septiembre».