La Conselleria de Sanitat i Consum iniciará el próximo año la detección neonatal de la fibrosis quística según confirmó ayer a este diario Joaquín Bellón, responsable del programa de detección neonatal de metabolopatías. Esta práctica habitual en otros países no ha sido todavía implantada por ninguna otra provincia por lo que Balears abrirá el camino en España posiblemente junto con alguna otra comunidad.
La fibrosis quística tiene una incidencia de un caso por cada
2.800 nacimientos «y es la enfermedad genética más frecuente en
nuestsra raza».
Dicha detección se hará a partir de la gota de sangre que ahora se
extrae a los recién nacidos entre el segundo y quinto día de vida
"en la conocida como prueba del talón" para la detección precoz de
dos tipos concretos de subnormalidades. Con la prueba del talón se
consigue diagnosticar estas dos subnormalidades concretas antes de
que den la cara y mediante un tratamiento adecuado estos niños no
desarrollarán la subnormalidad y vivirán una vida completamente
normal. En el caso de la fibrosis quística su detección precoz en
etapa neonatal no permitirá curarla ya que se trata de una
enfermedad que no tiene cura hoy por hoy pero, explica Bellón, al
detectarla precozmente (en estos momentos se suele diagnosticar a
los dos años con los primeros síntomas) se mejorará la calidad de
vida de estos pacientes.