Los distintos ayuntamientos de Mallorca han solicitado permiso al Consell para endeudarse por valor de 38.731 millones de pesetas a lo largo de esta legislatura, de los que 12.800 millones corresponden a 1998. De este importante cantidad, una sola operación representa ella sola la mitad: el préstamo solicitado por el Ajuntament de Palma en 1996 para renegociar todas las condiciones de su deuda. Aprovechando la bajada de tipos de interés, ese año, Palma se endeudó por valor de 19.174 millones pero canceló los diversos préstamos que tenía repartidos en distintas entidades bancarias.
Palma no ha sido el único municipio que ha refinanciado su deuda. Otros ayuntamientos han hecho durante estos años operaciones similares para mejorar sus condiciones de pago y poder pagar menos intereses. Entre los municipios que han renegociado toda o parte de su deuda están Alcúdia, Algaida, Andratx, Deià, Manacor, Selva y Ses Salines.
Si parte de las deudas contraídas por los ayuntamientos han servido para mejorar sus condiciones financieras, buena parte de los deudas que han adquirido los municipios en los dos últimos años se han destinado a las obras incluidas dentro del Pla Mirall.
El Consell denegó autorización a ocho
municipios
Un total de ocho préstamos solicitados por otros tantos municipios
de Mallorca no contaron con la autorización del Consell, bien
porque el municipio superaba los límites de endeudamiento, bien
porque la solicitud no estaba lo suficientemente justificada. Los
municipios que vieron rechazadas las peticiones fueron Algaida,
Binissalem, Bunyola, Marratxí, Santa Margalida, Selva, Ses Salines
y Sóller.