La junta de personal docente no universitario de les Illes Balears, formada por los sindicatos STEI, FE-CC OO, FETE-UGT y ANPE, denuncia la aplicación «inadecuada» del decreto de admisión de alumnos, «que está deteriorando la diversidad que debería haber en las aulas de todos los centros sostenidos con fondos públicos, que deberían ser un reflejo de la pluralidad de la sociedad».
Exigen una política de matriculación que asegure que todos los centros públicos y concertados de las Islas tengan alumnado de todo extracto social y cultural dentro de sus aulas. Por este motivo, piden a la Conselleria d'Educació que vele porque ningún centro público o concertado articule mecanismos para evitar la presencia entre su alumnado de minorías étnicas, alumnos procedentes de familias desestructuradas o con problemáticas de integración social.
La junta de personal critica la «arbitrariedad» con que se ha hecho la adscripción de los centros de primaria a los institutos y la falta de transparencia de los actuales gestores de la Conselleria d'Educació en todo lo que hace referencia a plantillas, mapa escolar y proceso de adscripción del primer ciclo de ESO a los institutos.