Cada día la misma historia: atasco en la rotonda de Son Castelló. Cerca de 91.000 vehículos circulan diariamente por esta rotonda, lo que provoca en las horas punta considerables retenciones. A primera hora de la mañana, al mediodía y a última hora de la tarde para pasar por esta intersección hay que armarse de paciencia.
El tráfico de Camí des Rei, Palma, carretera de Sóller, Son Sardina y del Polígono Son Castelló confluye en esta rotonda que ya se ha quedado pequeña para absorber el enorme volumen de tránsito. Los distintos enlaces con la rotonda no tienen capacidad para aboserber los miles de vehículos que salen o entran a Ciutat. Así, por ejemplo, la capacidad de absorción de la circulación procedente de la carretera de Sóller es de tan sólo del 62 por ciento. El Departament de Carreteres reconoce que la intersección no puede dar cabida al tráfico, y los conductores son los que tienen que sufrir esta situación.
La Conselleria de Foment redacta un proyecto de ampliación de esta rotonda, pero los usuarios habituales dudan que sea la solución para acabar con las retenciones.
El proyecto del Govern balear prevé una macrorrotonda, que tendrá un diámetro interior de 60 metros (actualmente tiene 40), y la zona pavimentada pasará de 10 a 15 metros de ancho. Además, se habilitarán tres carriles en el interior de la rotonda -ahora hay dos- y dos carriles cero para dar más fluidez al tráfico.