Entramos hoy por la puerta del ayer en un ambiente musical que existió en la Mallorca dorada de los años sesenta. De la mano de tres amigos, el sargento Peppers, Santo Tropez, Antonio «El Chico» y Jack «el negro», me transporto a la trastienda del mundo de nuestros artistas. Sus relatos están llenos de humor, emoción y nostalgia.
En aquellos años intervinieron en varias películas y programas de televisión con la orquesta de Xavier Cugat. Eran tiempos en los que se compraba «lo último de Los Javaloyas». El locutor y presentador José Mª Iñigo hacía mucho hincapié en televisión y radio de un hecho inaudito; en Mallorca este conjunto musical mallorquín había superado a los Beatles en popularidad y venta de discos.
Santo Tropez, con la candidez que le caracteriza, no duda en tomar la palabra para informar de un hecho que tuvo una gran repercusión: el nacimiento de los festivales matinales del Teatro Lírico. Fue en este marco donde se dieron a conocer muchos artistas mallorquines. En el Lírico debutaron «Los existencialistas de Valldemossa», «Los Telstars», «Four Winds and Dito», «Los Talaiots», «Los 5 del este», «Grupo 15», «Mochi y Miguel» o «Tony Obrador y su conjunto». Obrador ganó la Caracola de Oro del Festival de la canción de Mallorca con su tema «Ella Torná» de la que otros mallorquines hicieron sus versiones.
Los guaperas como Lorenzo Santamaría, cuando actuaba en el Sargent Peppers, siempre llevaban un cepillo de dientes en el bolsillo de su camisa porque jamás sabían en qué cama dormirían. Luis Javaloyas tuvo un romance con Abbe Lane y Johnny Valentino con la actriz que doblaba los desnudos de Liz Taylor, una chica que hacía striptease con una boa. Una noche, bastante embriagados los dos, durmieron juntos los tres. Sin embargo en aquellos tiempos también predominaba la ternura. Era la época dorada del «Di papá» de Rosa Mary y José Guardiola y de la canción de cuna de Mus y Parera.