La ola de frío que asoló Mallorca la pasada semana además de lluvia, viento y nieve supuso el inicio de un sinfín de procesos gripales que incubados en esos días han empezado a aflorar ahora y a saturar los hospitales de las Islas. Tanto centros públicos como privados de Mallorca tienen saturados sus servicios de urgencias con una afluencia masiva de personas mayores con descompensaciones respiratorias.
Especialmente crítica es la situación del hospital público de Son Dureta aunque hasta el momento no ha llegado a ser tan grave como fue el pasado año en que se llegaron a contabilizar más de un centenar de pacientes esperando a que se dispusiese de una cama libre. A primera hora de la mañana de ayer un total de 75 pacientes aguardaban en Urgencias una cama libre. La situación mejoró por la tarde pero se espera que la situación se mantenga toda esta semana e incluso pueda agravarse ante la amenaza de un nuevo descenso de las temperaturas.
Según señaló a este diario Francisco Cárceles, director médico de Son Dureta, «estamos ante los típicos picos que cada año se reproducen especialmente en el mes de febrero». En esta ocasión ya se puede hablar de gripe mientras que hasta esta semana lo que existía eran virasis que con la misma sintomatología que los procesos gripales no llegaban a ser tan severos.