Evitar que los menores de 18 años participen en los conflictos armados mediante su legislación así como la creación de un tribunal penal internacional que juzgue y sancione adecuadamente todas las violaciones del Derecho Internacional Humanitario, especialmente las relacionadas con los niños en situación de conflicto armado son dos de los objetivos de la campaña de concienciación «La guerra no es un juego de niños» organizada por Cruz Roja Española y que ayer llegó a Balears.
La principal actividad de esta campaña es una exposición fotográfica itinerante que recoge 53 instantáneas de las consecuencias de la guerra para los niños y que está dividida en cinco paneles: «Niños soldados», «Niños víctimas», «Base jurídica», «Propuesta de Cruz Roja» e «¿Y tú que puedes hacer?». La exposición se encuentra estos días en Eivissa (del 4 al 6 de enero) y se mostrará luego en Manacor (del 6 al 9), Sóller (del 10 al 12), Palma (13 y 14, en la Universitat) y Menorca, donde concluirá su itinerario por las Islas el día 19 de enero.
Según explicaron el presidente de la Cruz Roja en Balears, Gerardo Bonet, y la responsable de Juventud, Oliva Sanz, «en esta exposición podrán verse las consecuencias de los conflictos armados en la población infantil a través del objetivo de una treintena de fotógrafos. Niños detenidos, niños refugiados, niños víctimas y niños participando activamente en ejércitos o grupos armados».