La Fundación PIME balear, el Consell Insular de Mallorca y la Fundació Deixalles ya han recogido más de 60.000 latas de refrescos en la Isla dentro de la campaña «No la llancis», según fuentes de la Fundació Deixalles.
Las tres entidades pusieron en marcha el pasado día 15 de noviembre una iniciativa, que este año llega a su quinta edición, por la cual se comprometieron a pagar 10 pesetas a Cáritas o a la Fundació Joana Barceló, (que se dedica a los niños con deficiencias psíquicas), por cada lata que se les entrege.
Para ello, se han repartido cerca de 200 contenedores entre los colegios y lugares públicos de la Isla, recipientes que una vez llenos son llevados a la Fundació Deixalles para que las latas de aluminio sean prensadas.
Una vez que el aluminio se tiene almacenado en grandes bloques se envía a la Península, (en Balears no existen instalaciones adecuadas), donde tras ser fundidos se convierten en enormes láminas que son reutilizadas por la industria conservera.
De esta forma, según fuentes de la Fundació Deixalles, se ahorra un 95 por ciento de energía con los consiguientes beneficios para el medio ambiente.
La campaña concluirá el próximo 15 de enero y los responsables esperan, antes de esta fecha, llegar a las 300.000 latas ya que todavía faltan por recibir los contenedores que fueron previamente instalados en los colegios.