Palma acogió el pasado jueves, día 31, la primera marcha de solidaridad con los presos, organizada por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT-AIT), que salió de la Plaça d'Espanya y terminó en el centro penitenciario. Esta marcha se lleva a cabo desde hace años en otras ciudades españolas.
El motivo de esta manifestación fue solidarizarse con todas y cada una de las personas que padecen privación de libertad dentro de las prisiones, al tiempo que se reivindicó un cambio de actitud en las políticas que se aplican, «todas ellas represivas y con las que no se consigue una verdadera reinserción», según los representantes de la CNT.
Bajo el lema «Si no hi hagués privilegis no hi hauria delictes», la marcha partió de la Plaça d'Espanya y recorrió la Avinguda Joan March Ordinas, 31 de Decembre, Francesc Suau y Carretera de Sóller, para acabar en la cárcel, donde miembros de la CNT leyeron un comunicado.
Para los miembros de la CNT, «las cárceles no son una solución a la injusticia social y económica de nuestra sociedad, en la que muchas personas se ven obligadas a robar para poder vivir; pero es que además no se respetan los derechos de los presos».