El ciclo económico expansivo en el que se encuentra la economía en las Islas, ha propiciado que en el acumulado enero-noviembre se haya registrado un descenso del 50 por ciento en el número de expedientes de solicitud de suspensiones de pagos y quiebras en los juzgados de Palma, Manacor e Inca.
Así, en dicho acumulado se han contabilizado 37 expedientes,
frente a los 57 que hubo en el mismo período del pasado
ejercicio».
En opinión del economista Miquel Alenyar, esta situación es fruto
del actual momento económico: «Es lógico que en una coyuntura
económica como la actual disminuya el número de expedientes de
suspensiones y quiebras, pero está claro que no van a desaparecer,
ya que siempre hay errores empresariales. En cualquier caso, las
empresas están viviendo una situación con un mercado muy vivo y con
unos altos niveles de producción. La situación financiera de las
empresas está más saneada y esto influye en el número de
expedientes que van entrando en los últimos años en los juzgados de
las Islas».