Las patronales del taxi no fueron capaces ayer de acercar lo más mínimo sus posturas enfrentadas sobre cuál debe ser el sistema de turnos que regule el sector durante la temporada baja, meses en los que todos coinciden en que no hay trabajo para los 1.241 taxis existentes.
En lo único que están de acuerdo CAEB y Asat-PIMEM es en el
pobre papel que está jugando el Ajuntament de Palma en la
negociación.
El presidente de los Autónomos del Taxi, Gabriel Moragues, apuntó
que «una cosa es no poder regular el servicio y otra no hacer nada»
y Sebastià Martorell, presidente de la CAEB, fue más lejos al
afirmar que «el Consistorio debería, como mínimo, garantizar el
cumplimiento del artículo 120 de la Ley de Seguridad Vial que
remite a la Ley de Transportes para el establecimiento de las horas
mínimas de descanso y a la que debemos ceñirnos pues no solo somos
un servicio urbano y de carretera».