El ministerio británico de Asuntos Exteriores instó este jueves a sus ciudadanos desplazados al Líbano a que salgan cuanto antes del país en vuelos comerciales «mientras estén disponibles». El jefe del Foreign Office, David Lammy, advirtió de que «la situación puede deteriorarse rápidamente», después de que el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, advirtiera de que Israel ha traspasado todos los límites con la detonación de aparatos de comunicación que mataron a 37 personas.
El Ejército israelí bombardeó además en la tarde del jueves diferentes «objetivos» de Hizbulá en el sur del Líbano, lo que aumenta la incertidumbre sobre si se trata de un preludio de una guerra abierta.
Lammy conversó por teléfono con el primer ministro libanés, Najib Mikati, a quien le transmitió su «preocupación por la creciente tensión y la muerte de civiles», según dijo en su cuenta en X. «Hablamos de la necesidad de que haya una solución negociada para restablecer la estabilidad y la seguridad a lo largo de la Línea Azul», delineada por la ONU para separar el Líbano de Israel, afirmó.
Paralelamente, el ministerio de Exteriores actualizó en su página web sus recomendaciones de viaje al Líbano, que son las que toman como referencia las empresas de seguros británicos. En el portal, el Foreign Office «desaconseja todo tipo de viajes al Líbano por los riesgos asociados con el conflicto en curso entre Israel, el Hizbulá libanés y otros agentes no estatales» en el país árabe.
«Si actualmente se encuentra en el Líbano, le instamos a salir mientras siguen disponibles las opciones comerciales», señaló. «La tensión es alta y los acontecimientos podrían intensificarse sin previo aviso, lo que podría afectar o limitar las rutas de salida del Líbano», advirtió la cartera de Lammy.
El ministerio indicó que los seguros de viaje podrían «quedar invalidados si se viaja en contra de las recomendaciones» y «el apoyo consular también se verá muy limitado».